Dicen que los opuestos se atraen. En Astrología también podemos aplicar esta famosa ley física y en este caso vamos a adentrarnos en el eje virginiano pisciano. Lee más acá.
¿Cómo se llevan estos signos opuestos complementarios?
¿Porque Aries y Libra son opuestos que se complementan?
Aries es un signo de fuego. Libra es un signo de aire. Aries es acción. Libra es mente.
Aries es impulso. Libra es indecisión. Aries está regido por Marte. Libra está regido por Venus . Aries es la identidad. Libra es el vínculo. Aries es el yo. Libra es los otros.
Al tratarse de estos dos planetas, el tema central aquí es el DESEO. Hay un vaivén constante entre cumplir mi deseo o el deseo de los demás.
El gran talento para estas personas es el de poder detectar el deseo de los demás sin que los invada, pudiendo diferenciar claramente qué es suyo y qué del otre, y cómo podemos concordar en el vínculo.
Además, como ocurre con todos los opuestos, la atracción entre les arianes y les librianes posee conexiones lúdicas y de seducción perdurables en el tiempo.
El impacto de cada elemento en esta dupla
Es importante tener en cuenta que el signo regido por Marte responde al elemento Fuego y le agrega chispitas de calor impulsivo al vínculo. Libra, en cambio, es un signo de elemento Aire y aborda con más diálogo y seducción una relación.
Por otro lado, Aries es impulsivo y avanza hacia sus deseos sin importarle lo que se lleve por delante. Por el contrario, el signo de la balanza se maneja desde la armonía, lo bello y diplomático.
El ariano del zodiaco ayuda a Libra a agregarle determinación a su mundo muchas veces indeciso. Asimismo, el signo regido por Venus, ayuda a Aries a ponerle freno a su intensidad, que muchas veces se transforma en irritabilidad y enojo.
Juntos gestan una dupla atractiva y apasionada pues son tan distintos que se atraen como imanes a través del aprendizaje de lo que “el otre” le aporta. Un poquito de Fuego para tanto Aire libriano es generador de fogatas repletas de ardor armónico.
Como también un puñado de Aire para tanta impulsividad ariana, es necesario para apaciguar el humo si es necesario.
Son el agua y el aceite.Y sin embargo no pueden estar el uno sin el otre. Su vínculo puede empezar con muchos desacuerdos y distancias y resultar en una hoguera de unión y llamas equilibradas y perdurables en el tiempo.
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