Dicen que los opuestos se atraen . En Astrología también podemos aplicar esta famosa ley física y en este caso vamos a adentrarnos en el eje virginiano pisciano. Lee más acá.
¿Cómo se llevan estos signos opuestos complementarios?
¿Porque Virgo y Piscisson opuestos que se complementan?
Virgo es un signo de tierra. Piscis es un signo de agua. Virgo es la mente. Piscis es la intuición.
Virgo es orden. Piscis es confusión. Virgo está regido por Mercurio. Piscis está regido por Júpiter y Neptuno. Virgo es ciencia. Piscis es espiritualidad. Virgo es el detalle. Piscis es el todo.
El gran talento para estas personas es el de poder conectar con el lado científico de la vida y también con el mundo espiritual. Al tratarse de estos dos planetas, el tema central aquí es el de las CREENCIAS.
Estas características que lxs distinguen también son las que lxs unen. Además, en el caso de estos opuestos complementarios , se despierta una química espontánea que se percibe desde el principio del intercambio.
Como ocurre con todos los opuestos, la atracción entre les virginianes y les piscianes posee conexiones profundas y perdurables en el tiempo.
Los elementos y su rol en esta dupla
Es importante tener en cuenta que el signo regido por la Virgen responde al elemento Tierra y le agrega el aspecto racional al vínculo. Piscis, en cambio, es un signo de elemento Agua y aborda con más emocionalidad una relación.
Por otro lado, Virgo es metódico, le encanta el orden y la planificación. Por el contrario, el signo del pez es bastante despistado, puede ser desordenado y es más espontáneo a la hora de transitar sus planes y proyectos. El virginiano del zodiaco ayuda a Piscis a mantener los pies sobre la tierra y a hacer frente a la dramática realidad que puede resultar abrumadora para alguien tan sensible.
Asimismo, el signo regido por Neptuno, inspira al signo regido por Mercurio a expandir su corazón y a ver la vida desde un lugar más empático y mágico y no tan perfeccionista y difícil. Juntos gestan una dupla única pues son tan distintos, que se imantan a través del aprendizaje de lo que “el otre” le aporta.
Un poquito de agua para la tierrita virginiana es totalmente nutritivo. Como también un puñado de tierra para tantas emociones le da forma a tanta expansión acuática pisciana.
Son blanco y negro, luz y oscuridad. Y sin embargo no pueden estar el uno sin el otro. Su relación puede empezar siendo una pequeña ramita hasta transformarse en un enorme y frondoso árbol.
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Gracias.
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