Cuando las conversaciones poseen una esencia entretenida. Cuando son puras risas y también grandes aprendizajes, estamos hablando de Mercurio en este signo de fuego. Conocé más acá.
Mercurio: diálogos repletos de sabiduría
Mercurio es el planeta más cercano al Sol y en general lo vamos a encontrar a no más de 30 grados del astro luminoso pues nunca se aleja más de un signo de distancia.
Se lo asocia a Géminis , el signo de los vecinos y tiene que ver con la comunicación y cómo la transmitimos.
También a Virgo , el signo del discernimiento y el análisis.
Sagitario
Por otro lado, Sagitario, hijo de Júpiter, es un signo de elemento fuego que sabe que su guía está en la confianza de algo superior que lo envuelve y le regala intelecto.
Siente la necesidad de contar con esa flecha para seguir dando forma a la realidad desde la verdad y la vida misma lo va ubicando en un espacio de búsqueda de un sentido.
Sobre este tránsito
El tránsito de Mercurio en Sagitario comunica con energía optimista y expansiva, aunque puede caer en dogmas y fanatismos sin dejar espacio a otras miradas.
Además, al unirse Mercurio al viaje sagitariano, responde a cambios de perspectiva luego de una obsesiva fijación con el lado empantanado y transmutador escorpiano. Es aquí cuando el planeta del diálogo entra en el signo del centauro para inspirar y sembrar un optimismo extremo.
El planeta de las comunicaciones tiene su domicilio en Géminis por lo que, para la astrología tradicional,no se siente del todo cómodo en el signo jupiteriano. Pero de todas formas, va a acomodarse rápidamente pues Sagitario es el opuesto complementario del signo de los gemelos y ambos dirigen su atención hacia nuevos conocimientos y desarrollo intelectual.
¿Cómo son las personas con Mercurio en Sagitario?
Quienes nacen con esta posición astral defienden la libertad de pensamiento , tienen grandes ideas y buenas intenciones. Todo lo anterior, desde el lado de la visión y no el detalle.
Por defecto, las personas mercuriales sagitarianas poseen una gran sed de conocimiento, pero tienen poco tiempo para lo fáctico .
Su aprendizaje fluye cuando sienten la autonomía de pensar y elegir por sí mismos.
Asimismo, su chispeante ánimo brilla a través de cualquier intercambio. Esta secuencia nutrida, es a la vez su fortaleza y su punto débil pues son buenos en vigorizar a la gente con su perspectiva positiva, pero pueden ser necios en cuanto a la mirada ajena o las opiniones que están por fuera de sus fanatismos.
Además, suelen tener gran facilidad para hablar idiomas extranjeros y motivar a otros con sus ideas, en especial si son sobre viajes, filosofía o religión.
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