Es momento de revisar cómo nos comunicamos y desde qué dolor podemos estar abarcando un diálogo. Lee más acá.

El arte de hablar desde la herida

Según el estudio esotérico, los movimientos de los planetas se denominan tránsitos astrológicos y hoy nos encontramos con uno que puede ser incómodo en cuanto a nuestros pensamientos y conversaciones pero también, si tomamos consciencia de nuestra manera de hacerlo, puede llegar a ser muy sanador.

Por eso, vamos a hablar de Mercurio en Libra en oposición a Quirón en Aries .

¿Cómo afectará este tránsito astrológico en nuestro campo energético?

Mercurio es comunicación y pensamiento. Quirón, nuestras heridas. Nos recuerda que sanar lleva tiempo y que lo doloroso también puede transformarnos.

Las rascamos, las tocamos, simplemente las observamos y tratamos de sanarlas, pero no se curan.

A veces creemos que algo se supera, pero muchas veces sólo se acepta. Elegimos cada día con qué parte de la herida vivir.

Una oposición es tensión entre energías enfrentadas. Proyectamos en otres lo que duele dentro y el conflicto se vuelve espejo.

Diálogos heridos

mercurio oposición a quirón

Mercurio se encuentra en Libra, lo que genera una necesidad de equilibrio espontáneo de encuentro con el otre , a través de la palabra y la reciprocidad armónica a punto caramelo para que fluya lo que expresamos. Esta alineación aborda el feedback sobre la base del deseo de ambas partes.

Asimismo, Quirón se encuentra en Aries, el signo opuesto complementario de Libra, lo que indica una herida muy personal y la frustración de sentir que no logramos accionar hacia aquello que buscamos como queremos que suceda.

El contacto entre estos dos puntos, al ser una oposición, responde a un encuentro directo y sin filtro con el dolor propio/ajeno y el borde que se siente en el intercambio con la otredad.

Es muy probable que podamos caer en proyecciones en la otra persona sobre aspectos personales que nos hieren pues reconocerlo en nosotros puede sentirse denso y es por eso que estaremos inclinados a responsabilizar en los demás (como espejos que somos) sobre aquello que nos provoca sufrimiento, ya sea por los tonos de voz o por el tipo de intercambio que se produzca.

Lo esencial: reconocer nuestras cicatrices. Hablar desde ahí nos conecta con la empatía y el deseo de construir un vínculo recíproco.

por eso es crucial focalizar sobre los términos que usamos cuando sentimos agotamiento emocional y enojo, ¿Estás siendo compasivo con tus fantasmas o estás nutriendo tu herida?

Entonces, la idea es que cada herida nueva que nos provoque nuestro Quirón es que nos vaya llevando a nuevas dimensiones y a nuevos lugares. Tiene que ver con expansión, aunque duela.

Quironeemos por aquí:

  • Ese dolorcito necesita amor
  • Te regalo mil curitas de colores
  • para darle calorcito a tus dolores
  • pues en ellos se encuentra el origen de la abundancia
  • Reconocer la herida propia late hacia los demás
  • La llave hacia nuestro don la tenemos colgada
  • en el corazón capaz de florecer del lodo
  • llenando de jardines a aquellos que más necesitan
  • el perfume de la sanación

Fuente: Javiera Bañados
Medio: Tiempox